- Se dan menos caprichos, apuestan por los iconos de las marcas, los que van a durar en el tiempo".
- Los clientes se toman más tiempo para analizar el producto, "buscan el valor añadido de lo que quieren comprar".
- La crisis ha llevado a los clientes a abandonar las decisiones rápidas y a ser más selectivos en aras de la calidad.
- La gente consume según sus expectativas. está a la espera de cómo evoluciona la situación económica y su respuesta es más conservadora la hora de tomar decisiones de compra".
Fuente: Marisol Paul
Secret shopping, la última tendencia en el mundo del lujo
La crisis ha reducido las fortunas y se ha llevado por delante la extravagancia. El consumidor de bienes de lujo prefiere en estos momentos la discreción. El consumidor de alta gama pide bolsas sin logos para no exhibir sus compras. El desplome económico ha propiciado un cambio de valores y nuevos comportamientos entre estos compradores. "Se acabó el consumir por consumir". Un cierto sentimiento de culpabilidad ha calado entre los clientes de las firmas de lujo, que no quieren salir de las tiendas exhibiendo sus compras. La discreción les lleva a solicitar bolsas de papel sin marcas ni logotipos.
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