La cultura de la sonrisa

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La cultura de la sonrisa La sonrisa puede mejorarse, embellecerse y aprovecharse en nuestras relaciones sociales. Una bonita y agradable sonrisa en el momento adecuado puede ser una herramienta de negociación infalible en las relaciones laborales, puede solventar un problema en una relación afectiva y, por supuesto, mejorar los resultados electorales de cualquier político. En Estados Unidos lo saben muy bien, lo practican y han hecho de la mejora y el aprovechamiento de la sonrisa toda una cultura. Una corriente que ahora llega a España, donde es muy necesaria, pues sólo el 15 por ciento de la población se muestra completamente satisfecho con su sonrisa. Un porcentaje que se podría aumentar hasta el cien por cien con un tratamiento adecuado. La cultura de cuidar y mejorar nuestra presencia física también llega a la sonrisa. De hecho, la sonrisa es una de las partes más importantes de nuestra cara, transmite multitud de información y sensaciones a los interlocutores y puede mejorarse produciendo un cambio muy profundo en la persona. Además, son muy pocas las personas que se sienten completamente satisfechas de su sonrisa.

 


La Cultura de la Sonrisa, de mejorarla y aprovecharla en las relaciones sociales, personales y laborales, se ha convertido en una tendencia en expansión en Estados Unidos que llega ahora a España.

“Hay mucha gente que no está segura de sus dientes  y eso le impide sonreír. Lo que termina convirtiéndose en un serio problema y una barrera para una comunicación fluida. Esto se puede solucionar en todos los casos. Las transformaciones que se producen son tan grandes que las personas cambian enormemente y les ayudan a canalizarse en positivo. Hay sonrisas que con un simple blanqueamiento mejoran mucho”.

Así es el proceso para tener una sonrisa perfecta

Para realizar estos tratamientos de mejora de la sonrisa, realiza un estudio integral de la cara y de la sonrisa. Se efectúa una simulación en la boca del paciente y éste ve cómo puede mejorar en conjunto. El tratamiento se realiza en diferentes fases.

Inicialmente se efectúa un saneamiento general con un exhaustivo y minucioso tratamiento de las encías y los dientes. Se hace un tratamiento individualizado de cada diente, según la patología que presente. Dichos tratamientos se realizan por los especialistas en odontología conservadora (odontólogos generales y endodoncistas) y periodoncistas, entre otros, que se encargan de tratar estas patologías con la máxima precisión y con las últimas tecnologías.       

Una vez que los dientes están perfectamente tratados, se realiza la fase de odontología estética, que exigirá unas pautas y un tiempo de  tratamiento diferente, dependiendo del tipo de paciente. En algunos casos, con un sencillo blanqueamiento se consigue una sonrisa espectacular. Pero en otros, hay que utilizar técnicas más complejas y laboriosas, como coronas de zirconio, carillas de porcelana, combinación de coronas sobre implantes…  

El proceso de odontología estética, en caso necesario cuenta con el apoyo de cirujanos maxilofaciales. Por ejemplo, para corregir defectos como un mentón demasiado prominente o un maxilar poco desarrollado.      

Durante todo el proceso, el paciente no sufre ninguna alteración estética.  En caso necesario, se procede a poner dientes provisionales que no se notan para que el cliente pueda seguir con su vida normal, sin necesidad de interrumpir ningún evento laboral o social por el hecho de realizar un tratamiento integral de mejora de la sonrisa.

Como complemento perfecto, también ofrece los últimos avances en medicina estética facial para corregir cualquier imperfección del rostro.

Estar orgullosos de nuestra sonrisa aumenta la autoestima

El resultado final es, además de una sonrisa impecable y bonita, una enorme dosis de autoestima para el paciente, que mejorará en todas las facetas de su vida. Los principales clientes son, por el momento, altos ejecutivos, personas que trabajan en televisión, actores y políticos, pero esta “Cultura de la Sonrisa” pronto se extenderá a cualquier persona que quiera mejorar su presencia, como ya ocurre en Estados Unidos.

La magia de la sonrisa

Tener una bonita sonrisa y utilizarla ofrece las siguientes ventajas:

-    Alivia el estrés.
-    Disminuye la presión sanguínea.
-    Aumenta el atractivo.
-    Libera endorfinas, que son analgésicos naturales. Nos ayuda a prevenir el dolor y sentirnos bien.
-    Rejuvenece el rostro humano, escondiendo las imperfecciones faciales y disimulando las señales del paso del tiempo.
-    Refuerza el sistema inmunológico.
-    Aleja la depresión, una de las enfermedades mentales más comunes en los países desarrollados.
-    Transmite seguridad en uno mismo y genera confianza.

 

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