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Dispone del mismo motor V8 biturbo de 3.8 litros que su hermano mayor, el McLaren 570S, pero con 570cv. El par máximo que ofrece es de 600 Nm cifra ideal para conseguir una aceleración de 0 a 100 km/h en tan solo 3,2 segundos, de 0 a 200 Km/h en 9,5 y una velocidad punta de 328 km/h. Quizá sea más pequeño, pero no por ello ha renunciado a las prestaciones de sus más directos rivales.

El motor va acoplado a la transmisión SSG de doble embrague y siete velocidades, herencia directa del 650S. Si es rápido también es eficiente, pues han conseguido homologar un consumo medio de 9,2 litros a los 100 km con unas emisiones de Co2 de 258 gr/Km.

Su habitáculo ha sido mejorado en aras de conseguir una mayor habitabilidad y comodidad interior. El cuadro de mandos, a la orden del día, es completamente digital y se complementa con una pantalla táctil denominada IRIS de 7 pulgas ubicada en el centro de la consola, desde la que se controlan los sistemas multimedia, sonido, navegador o el teléfono. En lo que a acabados se refiere la fibra de carbono o la tapicería de cuero Alcántara serán elementos con los que podremos guarnecer un interior de lo más exclusivo.

El bastidor, para conseguir un gran comportamiento dinámico ha sido desarrollado desde 0 y cuenta con amortiguadores adaptativos que junto a las preciosas llantas de 19” y 20” para el tren trasero calzadas con neumáticos Pirelli P Zero Corsa, son los zapatos ideales para un traje de lujo.