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Con unas dimensiones de 4,62 metros de largo, 1,89 metros de ancho y 1,65 metros de alto, este Audi tiene una apariencia de robusto a la vez que elegante y deportivo como suele pasar en casi todos los modelos de la marca, medidas que a nuestro parecer son las ideales para este tipo de vehículos.
Nuestra unidad de pruebas, configurada con el acabado Attraction, montaba un paquete opcional, el “Paquete exterior Off Road”, una opción que incluye paragolpes y bajos de carrocería en color gris, así como unos protectores de bajos delanteros y traseros en acero inoxidable, parrilla delantera con listones cromados y molduras en la parte inferior de las puertas cuyo conjunto le dan un aire si cabe más campero a todo el conjunto.
El frontal tiene esos sellos de identidad de los que la marca ha dotado a muchos de sus modelos, como la parrilla singleframe de diseño vertical o los grupos ópticos cuya luz diurna tipo led dibujan y realzan su contorno. Visto desde el lateral, lo que más llama su atención son los preciosos zapatos de 20” (opcionales) de cinco radios dobles.
Este Q5 está configurado por su tamaño como un 5 plazas, de las que podemos decir 4 son realmente cómodas.
La plaza central trasera está reservada básicamente para trayectos que no sean muy largos o bien para una sillita, pues el túnel de la transmisión no juega en su favor. Aun así es realmente cómodo y soporta muy bien los largos trayectos que puedes hacer en un habitáculo pensado por y para la comodidad.
El puesto de conducción es muy cómodo, gracias sobre todo a los asientos en los que el fácil encontrar una buena postura para conducir gracias a sus numerosos reglajes. Esta postura es algo más elevada de lo normal en un Audi, dónde normalmente vamos situado con respecto a otros coches en una posición de conducción un poco más baja, algo que personalmente me encanta por la sensación que transmite.
El maletero tiene una capacidad de 540 litros que se pueden ampliar fácilmente hasta los 1.560 litros abatiendo los asientos traseros. Bajo el piso del mismo hay un doble fondo donde encontraremos la rueda de repuesto de emergencia, un subwoofer del sistema de sonido y un espacio dónde dejar los triángulos y algún que otro accesorio.
El interior del Audi Q5 no dista mucho del resto de la gama. Tras abrir la puerta nos encontramos con lo que te esperas en un Audi, donde la calidad de los materiales y el sobrio diseño de su interior conforman un habitáculo en el que la ergonomía y la comodidad están presentes.
Una de las opciones que montaba esta unidad y que desde luego, de adquirir un Q5 lo montaría sin pensármelo es el techo panorámico ya que aporta una gran luminosidad y sensación de amplitud al habitáculo. Dentro del equipamiento de serie encontramos por ejemplo cristales antitérmicos tintados, faros antiniebla, climatizador mono zona, control de presión de los neumáticos o freno de mano eléctrico. En lo que a equipamiento opcional se refiere, esta unidad, llevaba montados faros de xenón, asientos delanteros eléctricos y calefactados, llave confort, navegador MMI o los sensores de luz, lluvia y aparcamiento traseros entre otros.
La seguridad está a la orden del día dentro cualquier Audi, y este Q5 estaba equipado con anclajes Isofix para los asientos traseros, ESP, reposacabezas activos, asistente de cambio de carril, detector de ángulo muerto, control de crucero adaptativo, ESP, asistente de frenada de emergencia y 8 airbags.
En el cuadro de mandos, todo está a mano. Tras el volante de tres radios, que ahora monta de serie las levas para el manejo del cambio automático, encontramos dos esferas separadas por una pantalla multifunción que además hacer de ordenador de a bordo. En la parte derecha, sobre la consola central una pantalla nos sirve de apoyo para la conducción y es donde podemos ver los datos de la navegación, el teléfono, manejar el sistema multimedia o configurar diferentes parámetros del coche.
Bajo los mandos del climatizador encontramos el selector del cambio s tronic y los mandos del MMI cuyo uso es fácil e intuitivo a la vez.
El capó delantero esconde un ya conocido dentro del grupo Volkswagen, un motor de 4 cilindros y 2 litros TDI que desarrolla 177 cv, suficientes para mover con bastante soltura al Q5 teniendo en cuenta su lastre es de casi 1.900 kg, gracias a la cifra de 380 Nm de par, siendo elástico a la vez. Lleva acoplada una caja de cambios S tronic de doble embrague y 7 velocidades cuyo funcionamiento no nos cansaremos de decir en nuestras pruebas que es fenomenal siendo una de las mejores cajas de cambio del mercado.
Sus prestaciones son más que aceptables para este motor, ya que acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y es capaz de lanzarse a poco más de 200 km/h. Lo que sí es sensacional es la cifra de consumo homologada de 6,1 litros a los 100 km, a la que nos acercamos por primera vez en una de nuestras pruebas, consiguiendo 6,5 litros conduciendo eso sí por autopista y carretera abierta. Cuando entramos a realizar parte de la prueba por una carretera de curvas y off road la subimos hasta los 7,1 litros, cifra que nos pareció nada disparatada.
La puesta a punto del Q5 por parte de Audi está muy cuidada, y el conjunto ofrece un comportamiento dinámico muy bueno, dadas sus medidas y su peso, pero eso solo lo aprecias si te lanzas a conducir en alguna carretera donde se sucedan las curvas una tras otra y vayas realmente rápido para comprobar, claro está, que la gravedad existe. No obstante, el chasis, la suspensión, y como no, el sistema de tracción quattro garantizan que en todo momento sientas la seguridad en todo momento eliminando casi por completo cualquier pérdida de tracción.
La dirección de este coche es muy precisa y transmite mucha seguridad gracias al sistema de resistencia que varía en función de la velocidad. Los frenos están a la altura de lo que cabe de esperar en un coche de este tipo, y para lo que posiblemente será usado, para circular por la ciudad, para viajar o si te apetece para rodar por alguna que otra pista forestal, no obstante si los quieres someter a una buena carretera de curvas dispondrás de buenas frenadas pues son bastante infatigables.
Las sensaciones que nos han quedado tras la prueba del Audi Q5 2.0 TDI 177cv son más que satisfactorias a la vez que buenas. Hemos visto en este coche, claramente, lo que sería una apuesta segura si lo que buscas en un automóvil es la versatilidad suficiente que te llegue a convencer para adquirirlo. El Q5, es sin duda ese coche con el que en familia o a solas puedes disfrutar de las sensaciones que los Audi son capaces de transmitir y de las que puedes gozar bien sea a través de una bonita y revirada carretera de montaña, realizando un viaje por autopista, donde tan solo apreciarás el sonido de la música, pues estarás aislado del exterior, o bien, conducir por una pista forestal en busca de algún paraje insólito.
Escrito por, Alexandra Cuquet
Agradecimientos
- Audi España
- Fotografías: Miguel Angel Solá
- Configurador Audi Q5 : http://www.audi.es/es/brand/es/Modelos/q5/q5.html
DATOS TECNICOS
- Número de cilindros: 4 línea
- Cilindrada : 1968 cm3
- Potencia máxima : 177 cv (130 kw) / 4.200 rpm
- Par máximo : 380 Nm
- Alimentación: Inyección directa por conducto común. Admisión variable. Turbo de geometría variable. Intercooler.
- Tracción: Total
- Caja de cambios : S tronic 7 velocidades
- Velocidad máxima : 204 km/h
- Aceleración : 9,0 s (0-100 Km)
- Consumo medio : 6,1 litros /100 km
