Los Príncipes de Asturias han constituido la Fundación Hesperia, como albaceas testamentarios del inversor menorquín Juan Ignacio Balada Llabrés,. Esta fundación tendrá por objeto el estudio y el apoyo a la institución monárquica, tanto en España como en el extranjero, así como su fomento a través de las ciencias y las artes. También estudiará la formación de la juventud para facilitar su mejor acceso al mercado de trabajo; la promoción, participación y fomento de proyectos de carácter social, y el fomento de la cultura en sus diversas manifestaciones.